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Una prueba científica y por lo tanto irrefutable se presentó en el juicio por el asesinato de lavallina Johana Chacón: a través de un análisis comparativo de ADN, se determinó que el semen encontrado en una remera verde de la niña es de Mariano Luque (33), quien es juzgado por el asesinato de la adolescente lavallina, desaparecida en 2012.

La novedad se conoció esta mañana, durante el debate, cuando el fiscal fiscal Alejandro Iturbide presentó ante los jueces los resultados de la prueba de ADN que complican la situación de Luque, acusado por homicidio criminis causa, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.

Vale por dos

Es que, si bien existen testimonios que complican la situación del Luque, esta prueba tiene un peso doble: por un lado es un dato científicamente irrefutable y, por otro, sirve para confirmar el “móvil” de crimen que sostiene no sólo el fiscal Iturbide sino también los querellantes. Ellos afirman que Luque habría asesinado a la estudiante tresmayina para tapar los abusos sexuales a los que la sometía.

Durante la investigación, la remera en cuestión fue secuestrada en un armario de la finca donde vivía Luque con su madre y su padrastro, en Tres de Mayo. Un análisis posterior realizado por especialistas del Cuerpo Médico Forense determinó que tenía rastros de ADN de un hombre (concretamente la mancha era de semen) y de una mujer. Pues bien, recién ahora se determinó que el semen es de Luque.

Esta nueva prueba refuerza el testimonio de una niña que, declaró ante los jueces que fue compañera de curso de uno de los hermanitos de la chica y que el chico le contó que había visto semen de Luque en la cama de Johana “pero lo tenían amenazado para que no lo cuente”.

Fuente: Los Andes