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José Pietropaolo (41) imputado por el crimen de Dante "El Gringo" Beneite (54), el empresario de La Paz que el martes pasado fue encontrado muerto en su casa con cinco disparos, será llevado hoy ante los peritos del Cuerpo Médico Forense, quienes le realizarán los estudios psicológicos y psiquiátricos, habituales en casos graves como los homicidios y los abusos sexuales.

"Por lo que nos ha contado creemos que no ha tenido intención de matar, se trata de un caso de legítima defensa o exceso de la legítima defensa", comentaron Juan Rosello y Jorge Cantalejos, los abogados del único acusado que tiene el caso y que apuntan a cambiar la imputación, que hoy es por homicidio agravado.

Pietropaolo y Beneite se conocían de toda la vida y eran amigos, según más de un testigo ; cada uno tenía sus comercios y en el último tiempo, los había unido la venta de una panadería: "Pietropaolo le vendió una panadería en $ 800.000 y acordaron que Beneite se la pagaría en dos veces, la primera de ellas fue hace unos dos meses", explicaron los abogados de imputado: "Beneite le debía la segunda parte, unos $ 350.000 del total de la operación y había entregado unos cheques".

Beneite y Pietropaolo se conocían también de la "timba" clandestina en La Paz y la noche del lunes, en las horas previas al crimen, ambos pasaron por el mismo club donde se suele jugar fuerte a las cartas y a los dados, aunque no se encontraron.

"Ya habían quedado en verse, se iban a juntar en la casa de Beneite en la madrugada del martes, incluso hay una cámara de seguridad que los ha tomado juntos el lunes", explicaron los abogados.

Pietropaolo, casado, con tres hijos y dueño de otros cuatro negocios, fue esa madrugada hasta la casa de Beneite (en el km. 899 de la ruta nacional 7), con la idea de cobrar el 50% restante de la panadería que había vendido y por la que había recibido cheques que nunca llegó a cobrar.

Según los abogados defensores del imputado, "fue una reunión concertada y acordada, no es que Pietropaolo fue a buscarlo porque no querían pagarle".

En cualquier caso, durante la madrugada del martes, el reclamo por la deuda fue ganando en discusión hasta que, según declaró el imputado, Beneite fue al dormitorio y volvió con un arma; siempre según el relato del acusado, ambos comenzaron a forcejear hasta que la pistola terminó en el piso, Pietropaolo la tomó y disparó contra "El Gringo" hasta vaciar el cargador porque "se le venía encima".

Durante el inicio de la investigación, hubo un testigo que vio la camioneta de Pietropaolo, cerca de la casa de Beneite, a eso de las 7 de la madrugada de ese martes y otro más que, un rato más tarde, lo vio entrar nervioso en la GNC de la ruta 7, a pocos metros de la casa de la víctima.

Esos primeros pasos fueron guiando al fiscal Héctor Gustavo Rosas sobre el sospechoso, que según testigos, concurrió al sepelio de Beneite, donde se mostró compungido por lo ocurrido.

En la noche del miércoles, Pietropaolo hizo una declaración informativa en la fiscalía y quedó en libertad, pero al día siguiente y en compañía de sus abogados, regresó al lugar y confesó el crimen.

El arma homicida ya está en poder del fiscal, luego de que el propio imputado fue guiando a los policías hasta que la encontraron en el lugar que la había arrojado.

"Nuestro defendido dice que el arma es de la víctima y creo que no habrá problemas para hacerle pericias y corroborar ese dato", señaló Rosello.

Desde que fue imputado Pietropaolo está detenido en la comisaría de Santa Rosa.

Fuente: Los Andes