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El crimen en San Martín de Carina Rodríguez (42) tendrá su capítulo final en el juicio contra Genaro Lucero (42), el último sospechoso que resta condenar.

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Genaro Lucero (42) no niega haber efectuado el disparo que a fines de 2019 impactó en la cabeza de Carina Rodríguez (42), una verdulera que estaba siendo asaltada. Sin embargo, el acusado del crimen en San Martín tratará de demostrar a un jurado popular que gatilló el arma en forma accidental y así evitar ser condenado a prisión perpetua.

El juicio por jurado comenzó este lunes. Lucero es uno de los cuatro asaltantes que ingresaron a la verdulería de Carina Rodríguez aquella tarde y fue el último en retirarse del lugar tras el atraco. En ese segundo, del arma que tenía en su mano salió un disparo que impactó en la cabeza de la mujer. Perdió la vida en el acto.

Para los fiscales Oscar Sívori y Martín Scattareggi, Genaro Lucero percutió el gatillo en forma intencional, para garantizar la impunidad del robo que acababa de cometer. "No había necesidad de ir con un arma cargada. Le robaron la vida. Sabemos que la mataron porque tenía que procurar la impunidad", argumentó Sívori en sus alegatos iniciales.

En términos legales, la calificación en este caso será la de homicidio criminis causa, por lo que el asesino será condenado a prisión perpetua por la jueza María Victoria Franano si es que el jurado popular se inclina por esa tesis.

La otra opción de los ciudadanos a cargo del juicio es la que esgrime el abogado defensor, Pedro Sosa: un homicidio en ocasión de robo -de 10 a 25 años de cárcel-. Es decir, que Lucero disparó en forma accidental. "En el lugar había otras personas que participaron del asalto y han sido condenadas por esa pena de menor gravedad", explicó el letrado, en referencia a Genaro Lucero (h), David Bravo Chaile y Gonzalo Bravo Corso. Estos últimos recibieron una sentencia de 14 años de prisión tras pasar por un juicio abreviado.

Frente a la hija

El jueves 21 de noviembre de 2019, Carina Rodríguez se encontraba junto a su hija de 12 años atendiendo la verdulería Nico, ubicada en la intersección de Lima y Soler. En horas de la siesta, un grupo de delincuentes ingresaron para asaltar a la víctima. Cuando huían con algunos elementos -poco dinero en efectivo y una balanza-, la mujer comenzó a gritar pidiendo auxilio y uno de los ladrones efectuó un disparo que impactó en su cabeza.

Minutos después, tres sospechosos fueron detenidos tras allanamientos que se realizaron en el barro Villa del Carmen, ubicado a 2 kilómetros del lugar del hecho.