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El intendente de  Rivadavia, Miguel Ronco, fue denunciado de persecución ideológica por el ahora exfuncionario, Andrés Albarracín. El jefe comunal no le renovó el contrato a quien era coordinador de Desarrollo Económico y Turismo, supuestamente por estar ligado al PRO y en especial al precandidato a gobernador Omar De Marchi.

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Albarracín desempeñaba el cargo en el departamento del Este de Mendoza desde enero de 2017, cuando reemplazó a Emmanuel Carbonero, que renunció argumentando motivos personales.

“Estoy viviendo una situación difícil. Fui notificado bajo la resolución Nº 3.054/2018 en la cual el intendente Ronco tomó la decisión de no renovarme el contrato. Asimismo, a  personal municipal que estaba bajo mi cargo se lo deja sin trabajo”, explicó  Albarracín.

Oficialmente, y por ausencia del intendente, salió a aclarar este tema el secretario de Gobierno de la comuna rivadaviense, Hernán Amat, quien explicó que "hubo una reestructuración del área (Desarrollo Económico y Turístico) que a él se le había notificado hace dos meses. Se negó a presentar la renuncia, y como este es un cargo político, el intendente tiene la facultad de removerlo cuando lo crea conveniente", explicó Amat, que agregó: "Hay una incompatibilidad, ya que él (Albarracín) ha manifestado públicamente que quiere ser intendente por el PRO.  Para nuestro intendente, que ha confirmado que va por la reelección, se presenta una deslealtad por parte de un integrante de su gabinete".

Según Albarracín, el intendente Ronco le habría dicho telefónicamente que “le estaba molestando el trabajo que estamos realizando en beneficio de los vecinos de Rivadavia, con las actividades partidarias en nuestro departamento, y también porque estuve en el lanzamiento del precandidato a gobernador de Omar De Marchi". Las actividades referidas, siempre según el denunciante, serían  trabajo social en merenderos y con familias carenciadas, y visitas a domicilios particulares (timbreos).

Amat explicó que "no hay ninguna persecución política", y aclaró que con el PRO no hay ningún problema, y que por el contrario, hay buena relación. Además aclaró que "en Rivadavia, Albarracín no es ningún referente, y que existen otras líneas como la de Pascual Rosales, que está con Gustavo Cairo o Luz D’Angelo, delegada de ANSES en el departamento".

Finalmente Amat comentó que "hasta en el mismo PRO estaban enojados con Albarracín, y que antes de destituirlo, se había hablado con el líder de la agrupación a nivel provincial, Omar De Marchi, y el diputado provincial Álvaro Martínez, quienes aceptaron la decisión de la intendencia, demostrando que se sigue trabajando en armonía dentro del frente Cambia Mendoza".

Fuente: Diario UNO