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El delicado estado de salud de la paciente movilizo rápidamente un operativo sanitario en el cual participaron, además de los profesionales pediátricos, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Seguridad.

Una bebé de un año y cinco meses ingirió un hueso de pollo y sufrió una broncoaspiración al quedar alojado el elemento en el bronquio de la pequeña. El delicado estado de salud de la paciente movilizo rápidamente un operativo sanitario en el cual participaron, además de los profesionales pediátricos, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Seguridad.

"Teníamos una paciente potencialmente grave, debíamos viajar con personal entrenado, porque no sabíamos las complicaciones que pudieran surgir, entonces viajamos con la anestesista Gisela Martín, dos cirujanos, Humberto Scherl y Gabriel Galdeano, y tres endoscopistas: Ana Lores, Andrés Tollin y yo", contó Mauricio Otárola, quien dirigió y convocó al equipo con la ayuda indispensable de Carolina Membrives, quien tuvo a cargo la logística del viaje.

El operativo de traslado contó con la ayuda del Ministerio de Seguridad, que puso a disposición un helicóptero, el cual partió desde la Base Halcón hacia San Rafael con parte del equipo médico.

El resto del grupo médico se adelantó por tierra para anticiparse en la preparación de la paciente, a la espera del arribo del resto de los profesionales. Todo el operativo se realizó con rapidez. Es muy importante destacar que el sistema sanitario y sobre todo los profesionales continúan dando respuesta ante la responsabilidad de proteger la salud de la ciudadanía, especialmente de los niños.

"El procedimiento fue largo, costó mucho porque el cuerpo extraño estaba adherido a las paredes del bronquio. Pero fue exitoso, no hubo requerimiento de la intervención de los cirujanos. Logramos extraer tres porciones de hueso de pollo. Este viernes la niña ya fue dada de alta", manifestó el doctor Otárola, según expresaron en la web del Gobierno de Mendoza.

Fuente: Mendoza Post