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Una de las principales secuelas que dejó la pandemia de Covid, fue el retraso en el diagnóstico de otras patologías que de ser detectadas a tiempo presentan relativa buena evolución. Esto sucedió con muchas afecciones, entre ellas la tuberculosis, cuyo estado de la situación preocupa a las autoridades sanitarias a nivel mundial, nacional y provincial.

La tuberculosis es una de las enfermedades que más muertes ocasiona a nivel global y en la que se ha verificado un retroceso en cuanto a su diagnóstico y tratamiento a causa de la pandemia, según advirtió la Organización Mundial de la Salud. Esto derivó en un incremento de la mortalidad.

La situación en Mendoza va en paralelo a lo que se registra a nivel mundial, lo que lleva a las autoridades a reforzar el llamado a médicos y a la población a realizar los controles necesarios para detectarla a tiempo y brindar tratamientos rápidamente para mejorar la evolución. 

Las restricciones por la pandemia y el hecho de que el Covid fuera lo prioritario para la atención durante dos años, llevó a que la mayoría de las patologías crónicas y prevalentes quedaran relegadas en su diagnostico. Por eso hoy se están viendo las consecuencias con enfermedades que son detectadas en estadios más avanzados. 

Los datos fríos dan cuenta de la situación: en octubre de 2020, a poco más de 6 meses de declarada la pandemia, la OMS publicó su informe Global Tuberculosis Report 2020, en el que advertía que el Covid-19 "amenazaba con revertir los avances recientes en la reducción de la carga global de la tuberculosis".

En la Argentina, las estadísticas más recientes sobre la tuberculosis son previas a la pandemia. En 2019 se notificaron 12.499 nuevos casos: una tasa de notificación de 27,8 por cada 100.000 habitantes. En Mendoza previo a la pandemia se notificaban entre 160 y 170 nuevos casos por año. Durante los años 2020 y 2021 los casos detectados bajaron al 50%

"Ese 50% no detectado es el que ahora estamos viendo como formas más severas de la enfermedad", explicó el doctor Alfredo Morán, jefe del programa de Enfermedades Respiratorias Crónicas y Tuberculosis del Ministerio de Salud de la Provincia. 

Respecto a la mortalidad, vale destacar que la tasa es baja en Mendoza: de entre el 2% y 3%, lo que la ubica por debajo de la media nacional. Sin embargo, alertó el neumónologo, "en lo que llevamos de este año se percibe un aumento de fallecimientos".

 Otro de los datos, es que en la Argentina, el 17% de los diagnósticos corresponden a niños y adolescentes, según muestra el último boletín epidemiológico sobre Tuberculosis.  

"La tuberculosis es una enfermedad que está presente en todo el mundo, pero sigue generando un tabú, es estigmatizante porque está asociada a la pobreza, pero no es así", destacó Morán.

"Los casos a nivel mundial venían en descenso, pero con la pandemia el 90% de la atención de la salud se volcó al Covid, retrasando otros diagnósticos, por ende las enfermedades avanzaron. Respecto a la tuberculosis hoy estamos viendo casos muy severos, muchos con lesiones avanzadas", agregó el especialista.

Esto significa un retroceso respecto a los avances que se produjeron en el tratamiento de la enfermedad. "La mortalidad es muy baja respecto a la era preantibiótica. Hoy se trata y se cura, pero es clave alcanzar el diagnóstico cuanto antes", destacó Morán. 

Por eso, el llamado es a los médicos tanto del sistema público como privado, y a la sociedad, a tener en cuenta la probabilidad de que ante ciertos casos se descarte la tuberculosis. "No tenemos que olvidar esta enfermedad porque sigue estando presente. Hubo casos de personas que presentaban síntomas respiratorios, se los hisopó y dieron negativo, pero los síntomas persistieron y no se pensó en posibles casos de tuberculosis", ejemplificó el neumonólogo.

"Ante ciertos casos de enfermedades respiratorias que no mejoran o que son muy recurrentes, debe descartarse esta infección", destacó. "Mientras más pensemos en tuberculosis más la vamos a detectar, eso nos va a ayudar a cortar la cadena epidemiológica", sostuvo. 

Sin embargo, destacó que "no hay que entrar en pánico" ya que es una enfermedad transmisible a través de las gotas de saliva pero que exige un tiempo de exposición mayor. "Para que haya contagio se debe estar expuesto al menos unas 4 ó 5 horas durante unos 15 días. No se produce por un contacto espontáneo", explicó.

Algunos de los factores de riesgo son los ambientes hacinados, con poca ventilación. Presentan mayores riesgo de contraerla aquellas personas con enfermedades inmunológicas, inmunosuprimidos, de condiciones sociales más desfavorecidas porque generalmente viven muchas personas en lugares más chicos. 

Si bien hoy los casos de este enfermedad son diagnosticados tanto en el sistema público como privado, cabe destacar que la medicación para tratarla está disponible solo en el Ministerio de Salud (no se consigue en farmacias), con lo cual deben reportarse los casos. 

En lugar de referencia para el diagnóstico y tratamiento es el hospital Lencinas.

En cuanto a la detección, es sencilla. Existenestudios y tests específicos para corroborar si una persona está infectada o está enferma. La segunda herramienta es la radiografía de tórax. Si la persona está con síntomas es también fundamental hacer el cultivo de esputo. También hay pruebas moleculares que permiten aumentar la sensibilidad para el diagnóstico si el cultivo es negativo.

El tratamiento se realiza a través de antibióticos que deben ser administrados durante 6 meses, por lo que es fundamental sostener y favorecer la adherencia de los pacientes. "El tiempo de curación es rápido, pero debe mantenerse el tratamiento durante unos meses. En esto es muy importante el compromiso del paciente  porque si no cumple las indicaciones, puede extenderse por más de un año", advirtió Morán.

¿Qué es la tuberculosis?

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que afecta a los pulmones y que es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que se transmite de una persona a otra a través de las gotitas de aerosol que permanecen en el aire tras haber sido expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa. Aunque en personas sanas suele ser asintomática, los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa son: tos (a veces con esputo que puede ser sanguinolento), dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna.

¿Cómo prevenir la tuberculosis?

La principal herramienta de prevención de la tuberculosis es la vacunación. En la Argentina se vacuna con la BCG a los menores de un año, que previene las formas graves de la enfermedad, esas que se suelen dar en los niños que todavía no tienen la inmunidad desarrollada, y que por lo tanto son más vulnerables a la tuberculosis.

Fuente: Sitio Andino