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Carlos "Metralleta" Perez recibió cuatro años de cárcel en un debate abreviado que se desarrolló en los Tribunales federales. Su hijo Enzo también fue hallado culpable.

El juez federal Julio Roberto Naciff condenó la mañana de este lunes a Carlos Metralleta Pérez y a su hijo Enzo por comercio y tenencia de drogas, respectivamente. El hombre de 56 años y su vástago de 25 fueron sorprendidos en marzo del año pasado en una vivienda de calle La Colonia durante una serie de procedimientos antidrogas que desarrolló en el Este provincial la Policía contra el Narcotráfico. Recibieron cuatro y un año de cárcel tras reconocer la autoría en un juicio abreviado y pactar la pena con la auxiliar fiscal María Eugenia Abihaggle.

Metralleta Pérez, conocido por su carrera de boxeador y ser acusado de participar en el homicidio de José Luis Kote Bolognezi (19) en San Martín en setiembre del 2002 –terminó absuelto dos veces–, viene protagonizando casos de venta de drogas desde hace años. Y su hijo cayó por tener en su poder cocaína, que intentó descartar en un inodoro cuando los investigadores irrumpieron en su domicilio, en la intersección de ruta 60 y calle Corvalán, en el departamento de Junín.

La investigación comprobó que hubo dos acciones de comercialización de estupefacientes que realizó el polémico ex deportista.

La primera sucedió a las 12.50 del 1 de abril del año pasado, cuando personal policial desplegaba tareas propias de prevención y cumplimiento de la normativa de restricción de salidas por la pandemia del coronavirus y observó la presencia de un hombre que arribó en un VW Fox a la casa de Pérez.

Después de bajarse, tuvo un encuentro y detectaron un típico pase de manos de compra y entrega de sustancia estupefaciente. A los pocos segundos, Metralleta ingresó a la propiedad y se observó un segundo acto de narcomenudeo.

Los policías siguieron al conductor y le frenaron el paso en calles Orfila y Corvalán. Al requisarlo le encontraron un envoltorio de nailon verde que contenía 4,9 gramos de cocaína.

Con esta información, los pesquisas volvieron al otro día hasta el domicilio del otrora boxeador. A las 16 se instaló la vigilancia y media hora después comprobó el arribo de un VW Senda cuyo conductor se entrevistó con Metralleta. También hubo dos pases de mano y el comprador guardó la droga en un bolsillo.

Los policías realizaron un seguimiento y pararon al Senda frente al motel El Túnel. Identificaron al conductor y durante la requisa le hallaron en una media un envoltorio tipo “raviol” de cocaína cuyo peso trepó a los 1,8 gramos.

Esa misma jornada se ordenaron allanamientos en la casa. Al advertir la presencial policial, Metralleta Pérez, quien se encontraba en la vereda, ingresó al domicilio e intentó desprenderse de un paquete que escondía en el fondo de la vivienda.

Del procedimiento surge que de ese objeto incautaron dinero en efectivo en billetes de diversa denominación (37 billetes de $500, 44 de $200, 250 de $100 y 20 de $50). Y del domicilio secuestraron cocaína –8 envoltorios que pesaron 65,5 gramos), una balanza digital y otro rollo de nailon con 2 billetes de $1.000, 15 de $500, 32 de $100, 1 de $50 y 3 de $10.

Del inodoro secuestraron dos bolsas más con cocaína cuyo peso trepó a 108,4 gramos, que fueron arrojadas por Enzo Pérez, el hijo de Metralleta.

También dieron con restos de cocaína en el auto de Pérez –un Peugeot 307 blanco– y 7 envoltorios más de la requisa personal, con un peso de 53,1 gramos.

Por todo esto, tanto padre como hijo terminaron aceptando la responsabilidad y fueron condenados. Metralleta continuará con detención domiciliaria (padece parkinson) y su hijo cumplirá la pena de manera efectiva.

Mi pasado me condena

Metralleta Pérez se hizo conocido cuando cayó apresado por el asesinato de José Luis Bolognezi en San Martín. Había tenido una carrera boxística de poco renombre cuando ganó las portadas de los diarios locales.

Con él cayeron otras personas, como Abdo Girala, quienes terminaron absueltas por falta de pruebas en los dos juicios que se desarrollaron en el Este provincial.

Entre sus entradas y salidas de prisión por este caso, Metralleta comenzó una nueva vida. Y estuvo ligada a las drogas.

El 13 de setiembre del 2013 sorprendieron a su hijo arrojando droga a un inodoro. Habían allanado a su padre luego de una denuncia por venta de cocaína, pero no lo encontraron.

El 7 de abril del 2014 se produjo la captura del ex pugilista por esa causa. Al igual que el año anterior, quiso descartar el polvo blanco en el baño. Además, le encontraron en el domicilio 76 cartones de cigarrillos que serían de contrabando.

En el 2020 lo investigaron otra vez y terminó en una celda. Obtuvo el beneficio de la domiciliaria y este lunes fue condenado nuevamente por comercio de sustancias ilegales.