TAF

Investigaciones recientes muestran los beneficios de la técnica conocida como “ablación por radiofrecuencia” para pacientes con la enfermedad. Reducción de la tasa de mortalidad en un 40%, menos presencia de ACV y hospitalizaciones son algunos de los beneficios.

Afortunadamente los avances no sólo se han dado en el plano terapéutico únicamente, sino que existe una nueva mirada sobre el paciente con FA. “Hoy en día los profesionales de la salud tenemos la obligación ética de empoderar a nuestros pacientes, hacer de ellos sujetos activos en el tratamiento de la enfermedad” enfatizó Scazzuso.

Además, los especialistas advierten sobre los beneficios del “tratamiento integral”.
El Dr. Fernando Scazzuso, experto del ICBA destacó los avances en el tratamiento de la FA, una enfermedad poco conocida por la comunidad en general que afecta a unos 400 mil argentinos y ya es considerada una nueva epidemia del S.XXI.

Se trata de un tipo de arritmia que se caracteriza por latidos descoordinados y desorganizados lo que produce un ritmo cardíaco rápido e irregular. Su prevalencia es del 1% en personas menores de 60 años y de hasta el 8% en mayores de 80 años . Si bien tiene un alto índice de curación, si no es tratada a tiempo la FA puede causar insuficiencia cardíaca y accidente cerebro vascular.

Al respecto destacó que existen diversas opciones terapéuticas para los pacientes con FA, entre ellos, los tratamientos antiarrítmicos a base de fármacos y la ablación. Además los resultados presentados recientemente de dos estudios señalan las ventajas de la ablación por sobre el tratamiento farmacológico. “Se trata de los estudios CASTLE AF y CABANA. El primero ha demostrado una reducción de la mortalidad del 40% en pacientes portadores de FA e insuficiencia cardiaca que recibieron una ablación, mientras que el segundo – el mayor estudio realizado hasta el momento sobre el tema que comparó la evolución en 2 mil pacientes – advirtió las ventajas de la ablación en comparación con el tratamiento a base de antiarrítmicos.

Concretamente se observó en este último estudio que los menores de los 65 años son los más beneficiados por la ablación, y que en todos los casos se observó menor presencia de arritmias, hospitalizaciones, ACV y lo más importante quizás mejora en la calidad de vida. Más aún, el 30% de los pacientes que realizaban tratamiento farmacológico debieron ser intervenidos con una ablación de todas formas. El principal impedimento en la inclusión de los pacientes a este protocolo de investigación fue que el 75% rechazaba a priori el tratamiento con fármacos por no adaptarse a sus convicciones” destacó el Dr. Fernando Scazzuso, Jefe del Servicio de Arritmias y Electrofisiología del ICBA.

Si bien estos avances ponen de manifiesto las múltiples ventajas de la ablación en comparación con los tratamientos antiarrítmicos, existen una serie de variables a tener en cuenta a la hora de seleccionar el tratamiento a seguir: “debemos contemplar al paciente teniendo en cuenta su edad, sexo, antecedentes familiares y factores de riesgo. Si bien el diagnóstico es el mismo para todos, la enfermedad se desarrolla de distintas maneras en cada persona” señaló el profesional.

Y la voz del médico, no es la única que cuenta: “La elección del tratamiento debe hacerse de manera conjunta con el paciente”.

“Un paciente empoderado es un paciente que sabe qué tiene, porqué lo tiene y cómo puede tratarlo. El empoderamiento del paciente está necesariamente ligado al acceso a la información. Un paciente no puede sentirse seguro en la toma de decisión, si realmente no comprende lo que le está pasando”, sostuvo Scazzuso.

Por redacción.