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Mediante las redes sociales se viralizaron posteos que hablaban sobre los sismos en la zona y se preguntaban si había posibilidad de que entrara en erupción.

"¿Podría entrar en erupción el volcán Tupungatito?". "¿Qué pasa con el Tupungatito, debemos preocuparnos?". Estas son algunas de las preguntas que entre lunes y martes dieron vueltas por las redes sociales de cientos de mendocinos preocupados por uno de los volcanes activos que tiene la provincia. Desde el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) confirmaron que se produjeron una serie de sismos, pero que por el momento no hay indicios de que pueda entrar en erupción.

El Tupungatito es un volcán binacional, ubicado en el límite entre Mendoza y Chile, tiene una altitud de 5.660 msnm y las poblaciones más cercanas son las de La Consulta, San Carlos, Tunuyán y Tupungato. En el ranking de riesgo relativo para Argentina se ubica en la quinta posición y la última erupción, según el OAVV, fue en 1986. 

Sebastián García, director de ese organismo dependiente del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), indicó que hace más de un mes que hay ocurrencia de algunos enjambres de sismos en la zona, que fueron informados a las autoridades y publicados en su sitio web.

El último reporte, emitido el lunes 1 de agosto, señaló que las estaciones de monitoreo volcánico instaladas en las inmediaciones del volcán pertenecientes al Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) de Chile registraron un sismo asociado a la fractura de roca al interior del sistema volcánico (volcano-tectónico) de magnitud local 4 (ML). En el reporte agregaron que "se registraron 14 sismos del mismo tipo, pero de menor energía. Este evento se encuentra contemplado en el actual escenario del nivel de alerta técnica verde (activo con comportamiento estable)".

El inconveniente para determinar el tipo de sismo

En octubre del año pasado, el SEGEMAR realizó una fuerte inversión para el monitoreo de los volcanes de Neuquén y Mendoza, que son las provincias que mayor cantidad de volcanes activos tienen en nuestro país. Por entonces, García anticipó que para la instalación de las redes de monitoreo de los volcanes Maipo, Tupungatito y San José se iba a invertir 750.000 dólares. Este miércoles, precisó que solo en el equipamiento para el Tupungatito se invirtió aproximadamente 400.000 dólares, sin embargo, aún no se ha montado el sistema porque precisan de la ayuda del Gobierno de Mendoza para subir las toneladas de equipamiento.

"A la fecha tenemos un gran problema, el volcán no está monitoreado por demasiadas estaciones. Solo tiene monitoreo del lado chileno. Nosotros aún no hemos podido instalar la red del lado argentino, ya tenemos todo el equipamiento adquirido, pero aún nos falta avanzar en las negociaciones que venimos manteniendo con Defensa Civil de Mendoza para conseguir medios aéreos para acceder a la zona", dijo García.

De esta manera, los expertos se ven en la dificultad de poder definir si los sismos que se han manifestado en el último tiempo son de origen volcánico o tectónico: "Con pocas estaciones es muy difícil tener localizaciones precisas. Además, de ser un volcán activo, el Tupungatito se encuentra en una zona tectónicamente muy activa, motivo por el cual debido a la densidad y distribución de la red no podemos realmente diferenciar si los sismos son de origen volcánico o son de origen tectónico. En principio, daría la impresión de que son de origen tectónico", detalló el licenciado en Ciencias Geológicas de la UBA, con formación en estudios geofísicos y especializado en metodologías de monitoreo volcánico en Hawaii.

Sin embargo, el director del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica pidió que la población se quede tranquila porque "no hay ni remotamente un indicio de que el volcán pueda entrar en actividad".

"No hay manifestaciones superficiales anómalas, no hay cambios en la temperatura de la laguna cratérica monitoreada por imágenes satelitales y no presenta deformación. Solamente con ver algo de sismicidad no es argumento suficiente para pensar en una potencial erupción. Por supuesto que podría entrar en erupción algún día porque es un volcán activo con erupciones históricas. Pero está monitoreado, nosotros recibimos la información del lado chileno a través de los acuerdos firmados entre el SEGEMAR y el SERNAGEOMIN de Chile y estamos constantemente mirando la evolución de la actividad e informando al respecto", apuntó el experto.

¿Cómo se vigila un volcán?

García explicó que monitorear o vigilar un volcán implica estar atento a las señales que produce, analizarlas para conocer su comportamiento y tratar de pronosticar la ocurrencia de una erupción con la mayor certeza posible.

"El monitoreo se realiza mediante la instalación de equipamiento específico sobre el volcán y/o también utilizando algunos sensores alejados o remotos. Esto permite la observación continua y permanente a través de diversos métodos visuales e instrumentales de los distintos parámetros que caracterizan la dinámica interna del volcán. Estos parámetros se analizan a lo largo del tiempo con la finalidad de detectar oportunamente cambios en la actividad volcánica y, de ser posible, anticipar alguna condición anómala precursora de un proceso eruptivo. Entre los tipos de monitoreo y vigilancia comúnmente utilizados en un volcán se encuentran: la vigilancia visual, el monitoreo sísmico, el monitoreo geodésico, el monitoreo geoquímico y el monitoreo térmico" precisó.

Por su lado, Daniel Burrieza, director de Defensa Civil de la provincia, dijo que están planificando para el verano de 2023 el apoyo técnico para poder subir el equipamiento adquirido por el organismo nacional, debido a que las condiciones climatológicas permiten realizarlo en temporada estival y confió que la provincia tiene un plan de manejo operativo ante la erupción de algunos de los volcanes o la emanación de cenizas.

Fuente: El Sol