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Hace pocos días comenzó una nueva polémica en la provincia de Mendoza, y creó inquietudes y molestias en el sector de productores primarios.

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Se trata de la continuación de la campaña de erradicación de la Lobesia Botrana. Para esto el Gobierno nacional aportará 100 millones de pesos y la provincia 50 millones de pesos para continuar con dicha campaña. En cuanto a este aporte, sumándole el plan que estiman, tendrá un costo de 300 millones de pesos en la provincia mendocina, y productores primarios deberán desembolsar los $ 150 millones restantes, que implicará un costo de $1.500 por hectárea. Se sugiere en éste  a los productores internalizar el costo del programa, y se establece una contribución obligatoria especial, delegándose  al mismo tiempo la emisión, distribución y cobro al departamento General de Irrigación.

Mediante un comunicado de APROEM,(Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza), se informa: “Apoyamos la campaña de lucha contra la Lobesia. "Entendemos que esta plaga se introdujo en el país, por la entrada de una máquina cosechadora mecánica proveniente de Chile, a una propiedad de una empresa de capitales extranjeros, y la consecuente falta de controles por parte del Senasa. A partir de allí, se expande hasta llegar a producir considerables daños en la producción total de la provincia.”

Además expresa: “Esto acarrea necesariamente la responsabilidad del Estado Nacional, quien no puede desentenderse ahora de esta problemática, a lo que debe hacerle frente en su totalidad ya que el programa requiere una instrumentación completa.”

En este sentido, argumentan cual es el motivo por el que no se encuentran de acuerdo con la continuación de la campaña de erradicación de la Lobesia Botrana. “Rechazamos de plano cualquier intento de cobro compulsivo, a los productores. De toda la cadena Vitivinícola es éste el eslabón más débil, desprotegido de  políticas públicas destinadas a evitar los constantes abusos que el sector sufre en materia comercial, por parte de los compradores, la desigual distribución de la renta al interior de la cadena a la que está sujeta, y el enorme crecimiento de los costos de producción a los que se ha visto sometido en lo que va del año, incluyendo la tremenda presión tributaria.”

En tanto, solicitan a los legisladores se abstengan de votar a favor de este proyecto, que consolida nuestra posición de debilidad y aumenta nuestros costos, mientras que el mayor beneficio lo obtendrán quienes más renta tienen en el negocio del vino cuando en muchos casos ni si quiera tienen viñedos.

Por último piden a los productores primarios apoyo: “Llamamos a los productores a mantenerse alerta frente al futuro llamado a movilización que haremos, hacia la legislatura, para el momento en el que se  trate este proyecto.”

Fuente: Romina Pesci