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Los aumentos de las tarifas de los servicios públicos pondrán mayor presión sobre los bolsillos. El Gobierno busca alternativas para apuntalar el poder adquisitivo.

Tras el 6% de abril y el 5% estimado para mayo, ahora los economistas pronostican un piso inflacionario de entre 65% y 70% para este año, con un fuerte componente vinculado al aumento de tarifas, que aparece en el horizonte como el tema más conflictivo que tendrá la agenda política y económica del Gobierno.

Alberto Fernández ya tomó la decisión de avanzar con los incrementos tarifarios, pese a los cuestionamientos del kirchnerismo duro, lo que se traduce en una muestra de respaldo el plan que el ministro de Economía, Martín Guzmán, ideó hace más de un año y medio, pero que recién en junio de este año podrá poner en práctica.

La semana pasada se realizaron las audiencias públicas del gas y la electricidad, el paso formal para empezar a implementar el aumento promedio de 42% para el año y así achicar parcialmente los subsidios.

Ese incremento de las tarifas de los servicios públicos pondrá mayor presión sobre la inflación, lo que obliga al Ejecutivo a analizar distintas medidas para fortalecer los ingresos.

Entre las alternativas en análisis aparecen nuevas subas del salario mínimo, bonos para jubilados y trabajadores informales, modificación del piso de ganancias y aumentos de suma fija por decreto.

“En mayo se paga la primera cuota del bono de $18.000, en junio la segunda parte, eso calienta la economía, pura demanda. Así, tenemos que impulsar iniciativas todos los meses”, dijo una fuente cercana al presidente Alberto Fernández al diario Ámbito. Además, no descartó que durante el segundo semestre, si la inflación continúa en alza, se implementen una medida similar al bono de refuerzo de ingresos que paga la ANSES o un aumento generalizado de suma fija por decreto.

Por otra parte, el equipo económico ya adelantó que se actualizará el piso del impuesto a las Ganancias. Según trascendió, el piso que hoy se encuentra en $225.937 se elevaría a $265.000 de remuneración bruta.

En cuanto al salario mínimo vital y móvil, el Ministerio de Trabajo anunció que las mejoras previstas para diciembre se cobrarán en agosto. En ese momento, el incremento alcanzará el 45%.

Sin embargo, la negociación de principio de año quedó desactualizada debido a la escalada inflacionaria. Por tal motivo, es probable que el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, convoque nuevamente al Consejo del Salario para llevarlo a una cifra cercana al 60%.

Fuente: Ámbito y Clarín