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Al viejo reclamo de larga data de la ausencia de cloacas, se suman la falta de limpieza y urbanización de su plaza, un espacio baldío y las cunetas en calles Vior Sur.

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Uno de los barrios más desatendidos a lo largo de su historia es el Santa Cecilia en el distrito de Buen Orden. Los reclamos tienen larga data y han invadido numerosos medios locales y provinciales. Según manifiestan los vecinos que compartieron las imágenes a las redes sociales, ya no piden la realización de las cloacas de su comunidad porque se han cansado del reclamo. Ha sido materia de numerosas campañas políticas y hasta el momento los proyectos se desmoronan cuando tienen que apretar el botón del inodoro o desagotar sus pozos sépticos.


En esta oportunidad el reclamo se da por dos espacios que malogran la imagen de esa comunidad de gente trabajadora. Por un lado, existe un espacio baldío cargado de roedores, bolsas de basura, yuyos y bajo nivel de iluminación. Este predio está ubicado en calle Vior Sur y prolongación Tomás Thomas. A escasos 100 metros, se encuentra la plaza barrial con una gruta muy limpia, cuidada, por la comunidad vecinal, pero con un paisaje desolador. Sostienen que sería un lugar propicio para la incorporación de árboles y senderos donde los niños puedan realizar actividades al aire libre. No tiene luces, y por las noches, se juntan jóvenes y adultos a realizar actividades ilegales.


“Estamos muy desilusionados con todos los políticos. Vienen dos días antes de las elecciones y se van. Con las promesas de campaña tendríamos que haber inaugurado tres o cuatro veces las cloacas. La limpieza la hacen cuando se les ocurre. Las calles solo basta transitarlas un poco para ver que ni en auto se puede transitar bien. Las cunetas las limpiamos los frentistas. No pedimos todo, pedimos algo”, explica Graciela, vecina del Barrio Santa Cecilia.

En otro sentido, algunos vecinos de calle Vior Sur, en el ingreso al barrio Santa Cecilia por Ruta Provincial 50 también piden una oportunidad a la hora de anotar las próximas obras y lograr cunetas y banquinas. Son dos cuadras con casas que tienen casi 50 años de existencia, claro está, sin cunetas, ni veredas.

Por redacción.