Un equipo de camarógrafos fue víctima de un violento ataque durante la cobertura de un partido de fútbol del Atlético Cluson Martín. El camarógrafo fue agarrado, tirado al suelo, pateado y golpeado, y le robaron la cámara con la que trabajaba.
Afortunadamente, el camarógrafo no sufrió lesiones graves, aunque sí presentó dolores producto de los golpes. Sin embargo, el equipo de comunicación expresó su indignación por el ataque y el robo de la cámara, que era una herramienta fundamental para su trabajo diario.
La policía logró encontrar algunas partes de la cámara, pero está destrozada. El equipo lamentó el incidente y destacó la importancia de poder trabajar sin violencia para informar a la comunidad.
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