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Los investigadores tienen en claro que el crimen de Jorge "Ñoño" Sosa (28), descubierto el lunes 31 de enero en San Martín, fue por una venganza. El hombre apareció en un parque con varias heridas de arma blanca, golpes y el pene seccionado. Ahora se centran en los últimos movimientos que hizo y las últimas comunicaciones que tuvo por Whatsapp.

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El caso es investigado por el fiscal Gustavo Jadur, de la Fiscalía de Instrucción de San Martín, y por el momento no hay personas detenidas. Jorge Sosa, con último domicilio en Maipú, apareció con varias heridas de arma blanca en el pecho, rostro, cuello, abdomen y en los genitales. "Tenía casi el pene cortado", describieron en su momento.

Algo que ocurrió entre víctima y victimario que terminó de mala manera podría haber motivado el brutal homicidio descubierto en el Parque La Palmira, ubicado cerca de la ruta 50. Otro de los datos que se conocieron en las últimas horas es que la víctima, en total, tenía al menos 30 heridas. Los forenses contabilizaron esa cantidad de lesiones entre puñaladas, cortes y golpes provocados con un hierro con punta.

Luego de recoger varios testimonios, supieron que una de las últimas charlas que mantuvo fue con una mujer a la cual le alquilaba una habitación en un domicilio de Maipú. El "Ñoño", al parecer, trabajaba llevando inflables y tipo peloteros para alquilar y el domingo 30, a las 18, le escribió a esa señora porque debía quedarse a dormir allí.

De acuerdo a esa última conexión a la aplicación de mensajería, más la posible data de muerte (el cuerpo estaba en un avanzado estado de descomposición por las condiciones del tiempo -calor-), la cual hablaba de unas 36 horas, creen que habría sido ultimado entre el domingo por la noche y el lunes por la madrugada.

En tanto esperaban por la declaración de una mujer con la cual habría tenido una reciente relación amorosa. Esta mujer, tras conocerse el hallazgo del cadáver, no había podido ser ubicado por los sabuesos. "Esperamos su declaración para poder avanzar", indicaron.

Este relato podría ser de una gran utilidad porque podrían conocer y confirmar cuáles fueron los últimos movimientos de Jorge Sosa. Por otro lado, todavía aguardaban por los resultados de unas muestras de mechones de pelos que encontraron en una mano de la víctima y de unas pisadas que hallaron cerca del cuerpo. Estos elementos podrían ayudar a la posible identificación con el autor.

Fuente: Sitio Andino