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En una economía tan cambiante como la argentina, las criptomonedas no dejan de crecer como alternativa de inversión e incluso como medio de pago. Así lo visualizaron los responsables de una bodega de la zona Este para diversificar la forma de comercializar sus vinos, y convertirse en la primera en realizar transacciones con esa alternativa.

Familia Morcos preparó todo un combo digital para pisar firme. Aprovecha el envión de su nueva tienda virtual para sumarle a Bitcoin como moneda de cambio, un mix reforzado por la tecnología NFT (No Fungible Token), o activo no fungible (sin fecha de vencimiento) una suerte de "certificado de autenticidad" para un bien comercializado vía virtual que lo convierte en único, como puede ser una partida limitada de vinos.

"Veníamos analizándoo desde fines del año pasado con mi hijo Matías (enólogo responsable y cuarta generación familiar) la posibilidad de lanzar una tienda online con la característica de recibir criptomonedas para nuestos vinos, sin límite de volúmen ni de precio, de la mano de consumidores millenials, conocedores y usuarios avezados de Bitcoin. El concepto es tratar de adaptar a la vitivinicultura a las nuevas formas de consumo y comercialización", cuenta su propietario, Sharbel Morcos, en diálogo con Sitio Andino.  

Los Morcos no quieren dejar nada librado al azar. Por eso, firmaron un convenio con autotransportes Andesmar, para asegurar, por el mismo precio pagado por el cliente en una compra a través de la tienda, la entrega puerta a puerta de los envíos a cualquier punto del país, "sea una caja, diez o un pallet completo de cualquiera de las líneas que están bajo el paragüas de Morcos Wines", aclaran.

Actualmente, la firma que se remonta a 1960 cuenta con 180 hectáreas de viñedos propios entre San Martín y Maipú, y dos bodegas en la zona Este. Una de 10 millones de litros en el distrito Montecaseros, la matriz de buena parte de los ejemplares de la variedad Criolla tanto fraccionados como a granel, y otra de 1,5 millón en Barriales (Junín), destinada a varietales de alta gama de la región y también del Valle de Uco. 

Matías hizo de su sello el rescate de variedades no tradicionales de uva como la Moscatel y Criolla para ponerlas en valor a través de la innovación. Ambas son parte del portafolio de marcas de la bodega y del nuevo proyecto.

NFT, la otra novedad

También gracias a la tecnología blockchain, que en el mundo de las cripto aporta la seguridad de las operaciones, Familia Morcos encontró otra oportunidad: cómo convertir a parte de sus productos en únicos e irrepetibles, con el valor agregado de ese diferencial a la hora de concretar una operación. Todo a través del denominado NFT (No Fungible Token), o activo no fungible o intercambiable con otro, algo así como un "certificado de genuinidad".

"Es algo de lo que tuve que aprender", bromea Morcos padre (53), que le asigna mérito a la idea de Matías, al referirse a "obras de arte que son únicas. Partidas limitadas de vinos, ediciones especiales de 100 o 150 botellas irrepetibles, como por ejemplo algunas barricas que estamos elaborando en Gualtallary. El comprador sabrá cuál es o son sus características, y podrá conservarlas sabiendo que aumentará su valor y venderla en su momento".

Con etiquetas diferenciadoras, no son las únicas opciones en carpeta para darle este rasgo de mayor exclusividad. Un punto de partida contemplado es el Matías Morcos Moscatel ($800 la botella, sugerido al público), que con el tiempo, vía NFT, probablemente vaya cotizándose. 

Pero hay otros, como el tradicional Bonarda sanmartiniano, de la línea Familia Morcos Reserva Edición Limitada. Los Morcos los llaman también "perlitas, muy de nicho, que solo estaban en vinotecas o restaurantes", que desde ahora buscan posicionar a los usuarios de Bitcoin. Un estreno absoluto serán los vinos de "Revolución del Este", un proyecto inclusivo  apoyado en la labor de pequeños productores.

Buscar socios, el próximo paso

"Creemos ser la primera bodega de Argentina y quizá una de las pocas del mundo en recibir esta moneda. Es el futuro en el uso del dinero. Como bodega siempre buscamos la innovación en todo sentido, y entrar en este mundo es captar la tendencia de nuestros consumidores", reafirma por su parte Matías. 

¿Cuál es el límite una vez que se apuesta al mundo cripto para hacer negocios? Para la familia, la incorporación de este tipo de monedas para la venta de sus líneas es apenas el comienzo.

A criterio de Sharbel, "el desafío pasa por internacionalizar no solamente la producción de vino sino también de uva, el desarrollo del negocio en forma integral. Pero creo que lo que viene es que la bodega crezca con esta nueva forma de asociativismo, con partnerships, sumando socios por ésta vía".

Fuente: Sitio Andino