TAF

Luego de estar en conflicto por medio siglo, acordaron encontrarse en el límite que divide sus territorios y comenzaron una histórica cumbre por la paz, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in junto con el líder de Corea del Norte, quien es Kim Jong-un, un minuto antes de las 21:30 (hora de Argentina).

Una vez en el lugar, estuvieron acompañados por civiles con trajes típicos de su religión y cultura, y militares con uniformes de gala, y más tarde saludaron a los principales colaboradores de cada país, con quienes posaron para una foto oficial.

Como es sabido en la cultura asiática, desde el principio al final de la jornada, cada detalle se ha medido por cada milímetro, en algunos casos literalmente, como el de la mesa que se empleará en la sala de reunión. De modo que eligieron un mueble ovalado para reducir entre los participantes "la distancia psicológica" que genera la división de la península, una mesa que en su parte central mide exactamente 2.018 milímetros de ancho, para simbolizar el año de la histórica cita.

Luego del encuentro, Kim y Moon plantaron un árbol junto a un camino que ha sido utilizado por el fundador del grupo Hyundai, Chung Ju-yong (quien fue norcoreano de nacimiento), para visitar su pueblo natal y donar un millón de vacas a Corea del Norte cuando el país se encontraba en la durísima hambruna que sufrieron en los noventa.

El líder norcoreano dijo que quiere "iniciar un nuevo capítulo" en las relaciones con el Sur de su Nación, y sostuvo que "no volverá a suceder" el hecho de que se incumplan los acuerdos alcanzados anteriormente entre los dos países.

"Espero que iniciemos conversaciones sinceras y que alcancemos un acuerdo audaz para que podemos darle un gran regalo a todo el pueblo coreano y a la gente que quiere paz", dijo por su parte el surcoreano.

Fuente: Redacción.