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Para los pesquisas los agresores descartaron el dispositivo y el documento encontrado por un pequeño cerca del medio día de este jueves.

Buscando leña para calefaccionarse, un chico encontró el teléfono celular y el Documento Nacional de Identidad de Kevin Álvarez, el joven de 18 años que desapareció el lunes 7 de este mes en Maipú junto con su hermano mayor, Franco (28).

El niño se encontraba con algunos conocidos cuando descubrió en el piso el aparato y el DNI, desconociendo que se trataba de una prueba importante para la investigación de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo.

Con los elementos en su poder, el menor se los entregó a Carina Muñoz, vecina del lugar, quien informada sobre la búsqueda, decidió llamar al 911. Lo hizo porque reconoció al muchacho que salía en la foto del DNI y su identidad. Rápidamente, policías de Homicidios y también funcionarios judiciales llegaron hasta la zona del hallazgo.

Imagen ilustrativa

Para los detectives, si bien es una prueba destacada en la causa, el hallazgo del teléfono y el DNI sólo sirvió para confirmar parte del recorrido que realizaron los hermanos.

Los pesquisas no tienen dudas que Kevin y Franco pudieron ser víctimas de un atentado contra su vida. Y que los agresores descartaron el dispositivo y el documento en la zona donde hay ramas y algunos restos de basura. Por eso trabajaban en una serie de hipótesis que podrían presentar resultados positivos en las próximas horas.

La reconstrucción sostiene que los hermanos Álvarez salieron de su casa de Colonia Bombal con destino a la casa de un hombre que tenía que pagarles por un trabajo de albañilería. Cobraron la deuda y tenían la intención de volver a su hogar.

Por redacción