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El juicio por el caso Johana Chacón llegó a la recta final y el fiscal Alejandro Iturbide pidió la pena de prisión perpetua para Mariano Luque, único imputado en la causa.

Este martes comenzaron los alegatos y el primero en exponer fue el fiscal Alejando Iturbide, quien dijo que no tiene dudas de que Mariano Luque asesinó a Johana Chacón (13) en la cocina de la casa de la finca de Luis Curallanca, en Lavalle, la cargó en una engarilla, y quemó su cuerpo en un tacho de 200 litros en el fondo de la propiedad, para finalmente, enterrar los huesos. "La única con asidero es la hipótesis del homicidio", sostuvo.

El magistrado detalló que la última prueba de vida de Johana fue el 4 de septiembre de 2012 a las 16.30 y desde allí no hay más prueba de sobrevida, por lo que se trata de un homicidio, una muerte violenta. Ese día varias personas la vieron llegar y entrar en la finca de calle Rama 4, de Tres de Mayo, en Lavalle.

El fiscal indicó que Curallanca y Mariano Luque utilizaban el predio como si ellos fuesen los dueños, cuando en realidad eran administradores, ya que sus propietarios reales se dedican a la metalurgia y ni siquiera van a ese lugar, lo que posibilitó que "se produjeran dos homicidios (Johana y Soledad) y que no se hayan encontrado los cuerpos".

Además se refirió a cómo Curallanca y Luque se manejaban con las mujeres de la casa. Sostuvo que por el embarazo de riesgo que tenía Beatriz, la única persona con quien podían tener un "desahogo" sexual era con Johana.

También indicó que Johana tenía conocimiento de los mensajes que Mariano le había mandado a Soledad Olivera y que tenía miedo.

Además, agregó que Johana expresó a sus amigas que era abusada sexualmente por Luque.

Iturbide también planteó dos hipótesis, las que argumentó para demostrar que no encajan en todo lo expuesto en el debate que comenzó en septiembre pasado. La primera fue una "posible fuga voluntaria del hogar", pero varias pruebas desechan esa hipótesis.

Primero porque la joven de 13 años no tenía ahorros, no tenía novio tal como lo dijeron sus compañeras de colegio y dos profesores, no era de salir sola a ningún lado, ni al almacén, no tenía celular ni adicciones. El día anterior a su desaparición, Luis Curallanca le había comprado ropa, la cual no se llevó.

Todos los relatos coincidieron que tenía buen comportamiento, y que el 4 de septiembre de 2012 había quedado en estudiar con dos compañeras de colegio.

No se registraron pasajes aéreos ni terrestres a su nombre, además no tenía su DNI, el cual estaba en el Registro Civil.

Pasaron más de seis años, y cuando un menor se fuga del hogar, en estas condiciones, no va a poder resistir tanto tiempo sin contactarse.

Por todo esto, esta posibilidad fue descartada por el representante del Ministerio Público Fiscal.

Otra teoría que planteó, fue que alguien se la haya llevado a la fuerza con el fin de trata. Iturbide sostuvo que Johana y su familia estaban en una situación tan "pobrisima", que nadie hubiese podido pagar un rescate por ella.

La versión de trata surge del mismo entorno de Curallanca y Luque, por lo que era poco creíble. A pesar de esto, la justicia investigó y realizó varios allanamientos con resultados negativos. Ni siquiera los indicios que mostraron los perros de rastreo indicaron que hubiese habido un "arrastre" en el lugar.

En la investigación pudieron determinar que desde el 2010 al 2013 hubo 122 denuncias por paraderos en la zona de Tres de Mayo, en Lavalle, de los cuales 119 regresaron y los tres que faltaron fueron un señor muy mayor, Soledad Olivera y Johana Chacón, y que no hubo ningún otro caso como el de ellas desde la detención de Mariano Luque.

Por estos y otros indicios, Iturbide dio por descartada esta otra posibilidad.

Fuente: UNO