Foto Adrián Grucci
TAF

Los Pumas consiguieron un histórico triunfo ante Sudáfrica por la segunda fecha del Rugby Championship. Con un sólido 32-19, el seleccionado dirigido por Mario Ledesma se impuso en la revancha ante los "Springboks" tras la derrota sufrida en Durban el sábado pasado. Esta significa la tercera victoria en la historia de Argentina sobre los sudafricanos. En una jornada mágica, que marcó entre otras cosas el retorno de Tomás Cubelli al seleccionado después de once meses tras de sufrir una delicada lesión en el cuello y una larga recuperación, Los Pumas aprendieron de los errores cometidos hace una semana en Durban (derrota por 34-21) y sacó a relucir su mejor rugby para escribir una de sus páginas doradas.

Más de 27.000 personas colmaron el estadio Malvinas Argentinas con la ilusión de que el equipo nacional les regale una alegría y los jugadores respondieron con creces. A las actuaciones destacadas de históricos como Nicolás Sánchez, Agustín Creevy y Pablo Matera se le sumaron las jovenes figuras como Bautista Delguy, Emiliano Boffelli y Bautista Ezcurra, que pese a su poco rodaje con la camiseta de Los Pumas demostraron estar a la altura de los mejores jugadores a nivel internacional.

El cotejo no comenzó del todo bien para los dueños de casa. A pesar de ponerse en ventaja primeros a través de un penal convertido de Sánchez, el propio apertura erró un tackle en plena defensa y le permitió a Siya Kolisi marcar el primer try de la tarde para el elenco de verde.

A partir de ese error, la actuación de Los Pumas creció exponencialmente, sobre todo en ataque. Los dirigidos por Ledesma mejoraron la obtención -aspecto que mejoró mucho con respecto al partido anterior-, dominaron la posesión y fueron contundentes a la hora de marcar puntos.

Foto: Adrián Grucci

De esta manera, a los 27 minutos de juegos, los locales revirtieron el marcador gracias a dos tries de Bautista Delguy y uno de Sánchez para pasar al frente por 24-7. El 10 argentino se despachó con un drop a pocos minutos del final de la primera parte para que su equipo se vaya al descanso 27-7 arriba.

En el inicio del complemento, Los Pumas mantuvieron la inercia de los primeros 40 minutos y ampliaron la ventaja. Con paciencia a la hora de atacar y desequilibrio por las puntas, Ramiro Moyano se zambulló en el ingoal rival.

Con la tranquilidad que reflejaba el resultado y cansado por el desgaste hecho, el equipo argentino disminuyó su intensidad y le permitió a su adversario tomar el dominio del juego.

Por medios.-